Uno de los gastos más importantes
durante los meses de frío es la calefacción, que afecta a las cuentas tanto de
la Comunidad como de cada vecino. La escalada que se está produciendo en los
precios de la energía, sumado al aumento del consumo por las bajas
temperaturas, hacen que esta sea una de las partidas más notables cuando se
contemplan los gastos domésticos.
En este contexto, entran en juego las
empresas de servicios energéticos (ESEs). El objetivo de estas empresas es
mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, consiguiendo con ello
importantes ahorros de energía y, consecuentemente, en la factura. Si buscan
soluciones a un elevado consumo, una Remica Servicios Energéticos puede ayudar.
Remica en calefacción, agua caliente, mejora y optimización de instalaciones de
energía en general, es una de las empresas más reconocidas del sector, siendo
líder en la Comunidad de Madrid. Remica se encarga de llevar a cabo una
auditoría de la instalación, realizar un estudio y desarrollo de un plan de
medidas de ahorro y eficiencia energética, de la ejecución del mismo, y del
mantenimiento posterior, para que los ahorros logrados se mantengan en el
tiempo, es decir, de gestionar desde el punto de vista energético la
instalación.
Además de la implementación de
medidas de ahorro energético, es importante tener conciencia en cuanto a
nuestro entorno, y ello se refleja en nuestros hábitos. Hay formas sencillas de
ahorrar energía, que además de beneficiarnos en nuestra factura, son
respetuosas con el medio ambiente, ya que la energía que ahorramos, son
emisiones de CO2 que dejamos de emitir a la atmósfera. Cerrar las persianas por
la noche (lo que ayuda a retener el calor del hogar) o apostar por electrodomésticos
de clase A o superior y certificados por Energy Star, son pequeños gestos que
ayudan en esta causa.
En el caso concreto de la calefacción,
lo ideal es sólo tener encendidos aquellos radiadores en las estancias que
tienen uso habitual. No cubrir los radiadores también es importante, ya que
taparlos con cortinas o cubre radiadores (por ejemplo) no permitirá que el
calor se distribuya correctamente.
Este tipo de hábitos, unidos a medidas de mejora de la
eficiencia energética, como la renovación de las instalaciones de calefacción y
agua caliente de la comunidad, pueden suponer unos ahorros significativos en la
factura de la calefacción con Remica, sobre todo si la instalación tiene más de
15 años o el combustible es gasóleo, la renovación y el cambio a gas puede
suponer en torno a un 40% de ahorro. Si está interesado en conocer las
posibilidades de ahorro de su instalación, llama al teléfono de Remica: 91 396
03 03 y pide una auditoria energética totalmente gratuita, uno de nuestros
consultores energéticos le atenderá y se ocupará de todo.
Si tienes cualquier tipo de duda o consultas, puedes
contactar con Remica también a través de la web o los medios sociales de la
marca como el Blog, Facebook, Twitter o Google plus.