A la hora de elegir el tipo de
mantenimiento que queremos para nuestro sistema de calderas se nos presentan
diferentes opciones. Podemos optar por un mantenimiento tradicional o por una gestión
energética. En el caso de elegir la gestión energética contaremos con un análisis
completo del estado de las calderas existentes y con un control de la energía
utilizada por el sistema. Esto nos permitirá optimizar su funcionamiento y
rendimiento, ayudándonos a conseguir un
ahorro energético, que conlleva un ahorro económico para la comunidad, al mismo
tiempo que contribuye a reducir la cantidad de CO₂ expulsado a la atmósfera.
Para conseguir este óptimo
rendimiento y consiguiente ahorro, es necesario contar con un Gestor Energético
de la instalación, que estudiará la instalación proponiendo las medidas de
mejora que más se adapten a las necesidades de la misma, haciéndose cargo de
todo, incluido de los resultados. La empresa de gestión energética es
responsable no solo de que se implementen en la instalación las medidas de
ahorro y eficiencia energética necesarias, también de que estas medidas den los
resultados esperados. Si no lo consigue, esto no afecta a los vecinos desde el
punto de vista económico.
Hay que tener en cuenta que los
edificios y las viviendas con una mejor calificación energética, incrementan su
valor en el mercado inmobiliario, ya que aportan un valor añadido: comodidad y
confort, con un menor consumo.
Si todavía no cuentas con un
gestor energético en tu comunidad, desde Remica te animamos a que solicites
información sin compromiso.
Visítanos en www.remica.es y descubre más sobre la gestión
energética. Si lo prefieres, puedes seguirnos en Facebook Remica, Twitter Remica y también en Google + Remica.