Absolutamente nada de combustile. El avión solar ha conseguido llegar al aeropuerto de Rabat alimentado por la fuerza del astro rey.
El año pasado se estrenaba este novedoso avión, uniendo Suiza y Bruselas (600 kilómetros), sin escalas. En esta ocasión, su piloto suizo Bertrand Piccard, voló durante 19 horas, desde las 5 de la madrugada hasta casi medianoche.
"Nuestro objetivo no es revolucionar el tráfico aéreo, sino revolucionar la mentalidad de la gente en lo referente a las energías renovables y tecnologías limpias: todas las tecnologías que están en este avión pueden utilizarse en la vida de todos los días, en los coches, las casas, calefacciones y aires acondicionados", explicó el piloto.
"Nuestro objetivo no es revolucionar el tráfico aéreo, sino revolucionar la mentalidad de la gente en lo referente a las energías renovables y tecnologías limpias: todas las tecnologías que están en este avión pueden utilizarse en la vida de todos los días, en los coches, las casas, calefacciones y aires acondicionados", explicó el piloto.