El gobierno de Bolivia ha hecho una previsión de inversión de 40 millones de dólares en proyectos de generación de electricidad solar, eólica, geotérmica micro hidráulica y biomasa. El objetivo es que el 75% de la energía eléctrica consumida en el mercado interno provenga de energías renovables en un plazo de tres años.
Las estimaciones sitúan en 3 millones los habitantes rurales de Bolivia que no acceden a energía eléctrica. Una familia urbana consume 86 veces más energía eléctrica que en el caso de una familia rural, que dispone de 3 veces más de energía útil.
El área urbana de este país centra el suministro energético en la electricidad y el GLP (ambas obteniendo el 87% del consumo total), mientras que en el área rural las fuentes energéticas más importantes son la biomasa (93%) y el diesel/kerosene (4%).
Paradójicamente, las familias pobres pagan más por energía con menor calidad, con gastos sobre velas, mecheros o pilas, por ejemplo.
Para cubrir la energía demandada por 300.000 hogares con energía renovable se necesitaríani de 390 a 450 millones de dólares. Se calcula que el periodo de ejecución de este plan estaría entre 10 y 15 años, pudiendo universalizar el acceso a la electricidad en 2025 y cumplir las metas intermedias en 2015 (75% de cobertura).
